San Antonio del Tequendama es un municipio que a pesar de estar por el camino de dos de las vías más transitadas del departamento de Cundinamarca es un área muy poco conocida. Si viven en Bogotá y salen hacia Mosquera, aquella carretera que también los conecta a La Mesa, Anapoima y Girardot se puede estar en la región sanantoniuna en tan solo 40 minutos, y si salen por la autopista sur pasando Soacha, tomando la vía a Mesitas del Colegio, justo después del famoso Salto del Tequendama ya se encontrarán en San Antonio.
En esta amplia zona de pueblos pequeños, rústicas carreteras, hermosas vistas a la montaña, gran riqueza de flora y fauna, cascadas, senderos y gente amable, en una de sus veredas, más exactamente en Quebrada Grande, queda el Hotel Villa San Francisco.
Villa San Francisco ha estado con la familia Cardona desde los años ochenta. Comenzó siendo una pequeña finca para pasar las épocas navideñas y con el tiempo terminó siendo el negocio familiar.
Es difícil creer que en la parte baja de las montañas del Tequendama exista un lugar que ofrece comodidad, recreación, deporte y lo más importante desconexión, la verdad es que acá solo hay un televisor y se cae fácil el wifi, acá se conversa antes de dormir, se lee un buen libro, se juega en la mesa, se baila bajo las estrellas y comer, es como llegar a la casa de la abuela donde no existen las dietas, las porciones son grandes, toca tomarse la sopita y toda es caserita.
Descubrir este lugar en mitad de la nada es convivir con la naturaleza, sobrevivir a los insectos, escuchar las ranas cuando llueve, ver los atardeceres rodeado de garzas y dormir arrullado por el río.
Faltaría contarles sobre las quebradas, los senderos y los legendarios eventos pero es que tienen que ver para creer, así que bienvenidos, están invitados a ser parte de este lugar lleno de historia, están invitados a descubrir el secreto turístico mejor guardado de Cundinamarca.
Te invitamos a seguirnos en Facebook, Instagram y Youtube para más información y promociones.